El generoso experto en árboles y plantas nos compartió la receta y los ingredientes para preparar un sabroso helado
Juan Carlos Núñez Bustillos
Don Rodolfo Chávez Ortega es un experto en árboles y plantas. Sabe mucho sobre ellas y sabe, además, cultivarlas. Tiene una mano privilegiada para ello. Pero es, sobre todo, un hombre generoso. Él me obsequió las pitahayas y la receta para preparar este sabroso helado.
La pitahaya es un fruto de origen americano que se ha popularizado en diversos países del mundo, especialmente en el oriente, con el nombre de fruta del dragón.
Adolfo Rodríguez Canto, investigador de la Universidad de Chapingo, escribe: “Las pitahayas son plantas cactáceas trepadoras que han sido aprovechadas milenariamente por diversas culturas americanas […] Estas plantas tienen amplia distribución geográfica, pero se cultivan principalmente en Nicaragua, Colombia, Guatemala, Israel y México”.[i]
En crónicas sobre el norte de México, que datan del siglo XVIII, se hace mención a esta sabrosa fruta. El misionero jesuita Ignaz Pfeffererkorn, originario de Alemania, escribió en su “Descripción de la Provincia de Sonora”: “En estos admirables arbustos, se da la dulce y sabrosa pitahaya. No cuelga en pequeños pedículos como los otros frutos, sino que sale directamente del tronco y las ramas”.[ii]
“La pulpa de la pitahaya es blanca o rojo sangre y está llena de semillas negras que son fácilmente masticables […] Es injusto decir que la pitahaya es dañina, si se le come moderadamente es muy saludable y [es] un potente antiescorbútico”[iii], añade.
Pitaya y pitahaya
La pitaya y la pitahaya son distintas. La primera es más pequeña, más dulce y de colores muy intensos. La cáscara de su fruto está llena de espinas. Crece en erguidas y enormes cactáceas.
En Jalisco se cultiva especialmente en los municipios del sur y se cosecha durante la temporada de calor. Es tradicional la vendimia anual que se establece cada año para ofrecer esta delicia en el barrio de las Nueve Esquinas, de Guadalajara.
La pitahaya es más grande. Su cáscara es rosa, sin espinas, y su carne es blanca. El cactus del que proviene es trepador y produce unas enormes y bellas flores blancas que duran solamente una noche. Es una planta fácil de cultivar.
La pitahaya pertenece al género Hylocereus. “Aun cuando la pitahaya proviene de un cactus, no tiene espinas […] La flor de la pitahaya es la más grande de todas las cactáceas”,[iv] señala el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
La receta
Hace unos días recibí un par de pitahayas cultivadas por Don Rodolfo, el hombre que habla con los árboles y que durante décadas fue el encargado de cuidar y desarrollar el bosque urbano del ITESO que cuenta con más de 4 mil árboles de 250 especies.
Hace algún tiempo me había obsequiado otras y me contó que con ellas se puede preparar un helado de manera muy fácil.
Lo que sí tiene su chiste es cuidar a las pitahayas mientras se desarrollan en la planta, pues a los pájaros también les gustan y las picotean. Por esa razón, Rodolfo cubre algunas con costalitos para protegerlas y deja otras para que las aves también las disfruten.
La pulpa se muele en la licuadora con leche condensada. Las cantidades varían de acuerdo con el dulzor que se quiera obtener “es al cálculo” (yo puse una de las dos frutas con poco más de media lata de la leche).
Se mete al congelador y cuando está cerca de convertirse en hielo, se lleva nuevamente a la licuadora y de ahí, otra vez, al congelador. Eso es todo. Es muy sabrosa y sabe todavía mejor si el ingrediente central fue cultivado con paciencia y esmero por un querido amigo.
Referencias
[i] Rodríguez, A. “Pitahaya (Hylocereus undatus) producción y comercialización en México”, Reporte de Investigación 66. Universidad Autónoma de Chapingo. Disponible en: https://repositorio.chapingo.edu.mx/items/2549b06b-b61e-4702-a6a6-290b3ecf2c4b
[ii] Artes de México. “Semillas de identidad. 31 alimentos que México dio al mundo”, Artes de México #122, México 2016, p.49.
[iii] Ibidem.
[iv] Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, del Gobierno de México. “Pitaya y Pitahaya: ¿no son lo mismo, pero son igual?”, disponible en https://www.gob.mx/siap/articulos/pitaya-y-pitahaya-no-son-lo-mismo-pero-son-igual?idiom=es
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