Un gato, una taza de café, la noche y el mar, una historia en cinco líneas
Elba Castro
Había un gato trepando la columna humeante de un café.
En la cima llamó a la noche.
Con su cola movió la espuma del mar.
Todo el cuadro cupo en la taza
que Alicia bebía ya cansada de tanto correr.
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