Del archivo de Rafael del Barco, este menú casero para celebrar en familia: arroz al horno, ejotes con huevo y lomo en coca-cola
Rafael del Barco
El domingo pasado, día de Nuestra Señora del Carmen [se celebra el 16 de julio, en este año cae hoy miércoles], la mamá de Mercedes, que fue bautizada como Carmela, nos invitó a comer a los hijos que aquí viven, a sus acompañantes cónyuges, así como a sus nietos, nietas y hasta una bisnieta.
Ésa es una manera de festejar cualquier cosa de manera sencilla, muy sabrosa (en este caso) y que no causa gasto a los demás. Me gustó mucho la actitud de la mamá de Mercedes, sobre todo en estos tiempos de crisis generalizada, cuando hizo la invitación y prohibió los regalos.
La comida fue a mediodía y comenzó con una botana que siempre sirve la señora: chicharrones con salsa y cacahuates, algo pesado, pero tradicional. Seguimos con una serie de platillos, también muy comunes en casa, que son parte de la comida ordinaria (que ya sólo se hace de vez en cuando): arroz horneado con crema, rajas, jamón, queso y champiñones; ejotes con huevo, un refractario grande de papas rebanadas con crema, mantequilla, cebolla, poca sal y mucha pimienta; un lomo de puerco en coca-cola, con cebolla y tocino; una enorme fuente, fresquísima, llena de melón, dulce y perfumado y pasteles diversos que le llevaron dos de sus nueras que desafiaron la prohibición de regalarle algo.
Las recetas
Arroz de la señora. Este plato yo lo hago con arroz frío. Para un refractario grande, suficiente para diez o doce personas, ponga cuatro tazas de arroz ya cocinado. Lo imprescindible, aparte del arroz, son la crema y las rajas de poblano; todo lo demás depende de su fantasía y de lo que tenga su refrigerador. Ponga una capa de arroz sobre el molde encremado, coloque rajas, jamón picado, los champiñones, queso y cualquier otra cosa que se le ocurra, cubra con crema y repita la operación hasta llenar el molde; fíjese en terminar con adornos y crema. Hornee suavemente y sirva muy caliente.
Ejotes con huevo. Cueza los ejotes con sal y córtelos en trozos pequeños. Haga un picadillo de jitomate, cebolla y chile serrano (opcional) y fríalo en abundante aceite. Una vez que esté frío, agregue los ejotes y rehóguelos unos minutos; vierta en la mezcla tantos huevos como sea necesario y revuelva hasta que cuajen. Sirva caliente.
Lomo en coca. Para nadie es un misterio que la carne de puerco se lleva bien con lo dulce, de manera que esta receta no hace sino comprobar algo que todos los pueblos que comen cerdo saben perfectamente. La carne de puerco y la coca-cola son dos cosas muy populares en Guadalajara y se llevan muy bien.
Ponga un lomo de dos kilos y fríalo por todas partes en la grasa que hayan soltado 150 gramos de tocino cortado en trozos chicos, agregue una cebolla grande picada, sal y pimienta y dos coca-colas medianas. Tape la cacerola, cocine a fuego manso y hasta que esté cocida. Deje que la carne repose fuera de su jugo y ya que esté fría, rebánela, échela otra vez en los jugos de la cocción y caliéntela para servirla. Puede suplir el lomo con filetes de cerdo, que son más caros pero que están cocidos más pronto. Si pone filetes, córtelos en trozo de unos cinco centímetros, no los rebane.
Termine el festín (tradicional, sin concesión alguna para el colesterol y para los que estamos gordos o a dieta) con fruta, pastel y café. Provecho.
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