En la cafetería El Cartero se puede conocer todo el proceso de producción de la aromática bebida
Sergio René de Dios Corona
Procesadora de café en Amacueca. Foto: Sergio René de Dios.
¿Buen café en Jalisco? Sí. En la cabecera municipal de Amacueca se ofrece la bebida, luego de cosechar los granos en un cafetal aledaño al pequeño pueblo. En la cafetería El Cartero es posible conocer todo el proceso de producción hasta que el líquido aromático se vierte en una taza, listo para saborearse.
Como señala su dueño, Mario Alberto Solano Aguayo, un buen café puede valorarse a partir de su sabor, aroma, acidez y cuerpo.
Cafetería El Cartero. Foto: SRD
En su local se ofrecen tres tipos de café, resultado de diferentes procesos luego del corte de los granos: natural, lavado y semi lavado honey, que puede probar quien llegue a la cafetería a ser atendido. Recomienda que el café se tome sin azúcar.
A cualquier hora, pero sobre todo en las mañanas, el café es un buen incentivo que pone en marcha el motor interno de quienes lo disfrutan. Con la confianza de que no se le añaden ingredientes de otra naturaleza, dado que se tuesta y muele frente a los adoradores de la bebida.
Solano Aguayo también puede guiar por su cafetal, ubicado a escasos minutos a pie o en vehículos, por encontrarse a la orilla de la cabecera municipal. El espacio en donde se hallan las plantas es pequeño, pero de una extraordinaria belleza. Introducirse y situarse en silencio a un lado de las hermosas flores blancas es gozar de una experiencia aromática sutil y una gran paz, al estar en contacto directo con la verde naturaleza.
El cafetal, en Amacueca. Foto: SRD
En la cafetería destaca la imagen de Pablo Aguayo Meza, quien fue el cartero oficial del pueblo y familiar del dueño de la cafetería. En su honor se llama así el negocio: El Cartero. Los vecinos y visitantes de la cabecera municipal acuden regularmente a tomarse un buen café y, si se pide con anticipación, de un desayuno.
Amacueca es un pueblo típico, de calles empedradas, famoso por estar en el corredor de las pitayas, esos sabrosos y dulces frutos que solo se producen por temporadas unos tres meses al año.
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