Florios, sabor italo-argentino junto al mar

A media cuadra del malecón de Puerto Vallarta se encuentra este pintoresco restaurante que ofrece sabrosos platillos preparados en su horno de leña

Marisa Núñez / Puerto Vallarta

En el corazón del centro de Puerto Vallarta, a media cuadra del malecón y como el burro que tocó la flauta encontramos este lugar que recomiendo ampliamente.  Su nombre es Florios y es un restaurante de corte italo-argentino cuya calidad, rapidez y amabilidad en su servicio es su mejor carta de presentación.

Cuando uno piensa en ir al mar, los pescados y mariscos se vuelven protagonistas de las preferencias gastronómicas casi por reacción un tanto lógica y otro tanto plavoviana.  Sin embargo, no recuerdo alguna vez que en vacaciones en el mar no haya comido u ordenado una pizza o una pasta. Es una comida rápida, sacadora de apuros, relativamente barata y, con suerte, puede ser un manjar.

Florios fue fundado por su ahora dueño Miguel Valenzuela de origen argentino y su socio Filippo Bonini de nacionalidad italiana. Comenzaron en un local de la calle Hidalgo, en el centro del puerto, y desde al año pasado, justo cuando Filipo decidió separarse de la sociedad, Miguel y su esposa Karenka, reciben a sus clientes en una vieja y pintoresca casa en el centro, a una cuadra del malecón que convirtieron en un agradable patio lleno de macetas, paredes pintadas de diferentes colores con motivos, frases y pensamientos escritos en pizarrones que van cambiando de vez en cuando. El horno de leña a la vista hace que el lugar sea muy acogedor.

Entramos a ordenar una pizza para llevar después de intentarlo en otros lugares sin éxito pues la espera era larga y caminando hacia el auto para buscar un lugar menos lleno, pasamos justo enfrente del Florios. El horno de leña nos llamó la atención y pensamos que una pizza cocinada en horno de leña sería mejor opción que cualquier otra de marca comercial que ya estábamos dispuestos a ordenar ante nuestro fracaso por comer algo en la zona del malecón.

Mientras esperábamos decidimos ordenar algo de beber y el amable mesero nos sugirió probar una de las aguas orgánicas que ofrecen. Siguiendo su recomendación pedí una de fresa con hierbabuena y tan pronto le di el primer trago supe que este sería un buen lugar para probar más cosas. Pedimos entonces una bruschetta de entrada, una pasta y una pizza a la leña para compartir. Bastó ver la cara de mi sobrino cuando dio la primera mordida a la pizza para saber que una no sería suficiente y que los niños lo calificaran como su “nuevo lugar favorito de Puerto Vallarta“.

La entrada de pan horneado ahí mismo (nos ofrecieron tres panes diferentes y los tres estaban deliciosos) y acompañado de una mantequilla con hierbas y un chimichurri especial abren el apetito y calman a los hambrientos con un sabor único.

El menú de los ingredientes para el agua fresca incluye fresa, mango, pepino, apio, kiwi, piña, albahaca, hierbabuena, limón, miel, manzana, pera, arándanos, y se puede elegir tres ingredientes combinados. Se vende por vaso, por litro o por jarra para compartir. Los meseros pueden sugerir alguna combinación, aunque me hubiera gustado tener las mezclas sugeridas por ellos en alguno de los pizarrones. Puede que no se me ocurra que la fresa y la hierbabuena sean una gran combinación.

Pero no sólo la calidad en la comida y su buen sabor es lo que nos encantó del lugar, sino la amabilidad de todo su personal. Leyendo después algunos comentarios, me di cuenta que efectivamente todos hablaban del buen servicio. El lugar está ampliamente recomendado y con un certificado de excelencia por uno de los sitios de internet para viajeros más prestigiados y consultados.

Regresamos otro día y entonces probamos un agua muy refrescante de pepino con albahaca y piña.  Pedimos además una ensalada y los niños prefirieron siempre la pizza al horno (que también ofrece gran cantidad de ingredientes y opciones de combinaciones) sobre el resto del menú, que ofrece entre otras cosas, carpaccios de atún, salmón y res entre otros, empanadas argentinas, calzones italianos, pastas, ensaladas y cortes de carne estilo argentino.

Todos los ingredientes utilizados en esta cocina son frescos y orgánicos lo que lo hace un lugar para los amantes de lo natural. Los alfajores argentinos de postre se veían deliciosos pero ya no pude probarlos pues quedamos muy satisfechos con todo lo que comimos.

Karenka fue artista de cirque de Solei y algunas noches se sube a su tela o su aro que cuelgan justo en medio del patio y hace alguna de sus rutinas incluso con fuego ofreciendo un espectáculo extra a los clientes quienes gozan del arte de María, quien además en la planta alta de la casa imparte clases de yoga en una terraza convertida en salón con una vista maravillosa directa al faro, al malecón de Puerto Vallarta y al mar.

Próximamente Florios será un foro donde se presentarán espectáculos y música en vivo, producidos localmente.

Es un lugar de sabores únicos, un servicio rápido, sin el agobio de los lugares llenos y apresurados, precios justos y, sobre todo, con la amabilidad de sus dueños y su personal.

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Dirección: Galeana #185. Colonia Centro Puerto Vallarta.

Teléfono 32 22221765.

Correo electrónico: florios-vallarta@hotmail.com y en redes sociales

Horario: Abierto de lunes a domingo de 13:00 a 24:00 horas.

Precios: Bruschetta $75, Capaccio de atún $175, Pizza cuatro quesos $150, Pizza Margherita $110, Lasagna $175, Rib Eye $300, vaso de agua fresca $25.

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