Este es un guiso muy sencillo, rápido y sabroso. Sirve como entrada o como relleno de tacos, quesadillas y burritos
Juan Carlos Núñez Bustillos
Hace muchos años, quizá a finales de los años 80, la Universidad de Guadalajara organizó una muestra de hongos en su Edificio Cultural y Administrativo. Era una actividad de divulgación de la ciencia en la que diversos especialistas daban a conocer interesantes datos, sobre todo de carácter biológico, sobre estos seres. Pero había también una sección que trataba de los usos de los hongos en la cocina. Ahí aprendí esta fácil receta que no he dejado de preparar.
Se trata de un guiso muy sencillo, muy rápido y muy sabroso. Buenísimo, por ejemplo, para añadir a una quesadilla. La he preparado tanto con champiñones como con portobello, pero creo que cualquier hongo puede funcionar.
Se preparan así: limpiar y picar los hongos. Picar cebolla, jitomate y chiles jalapeños en vinagre. Acitronar la cebolla en poco aceite de oliva, añadir luego los jitomates dejar cocinar un par de minutos más y agregar los hongos. Sazonar con sal y un chorrito del vinagre de los chiles, no mucho. Añadir crema y mostaza al gusto. (Más la primera que la segunda, a mí me gusta en una proporción de tres a uno). Dejar cocinar por tres o cuatro minutos más, hasta que comience a hervir.
Se puede servir en quesadillas, como relleno de tacos y burritos, sobre birote tostado… Puede ser también una entrada. Las sobras las he convertido en relleno de un omelet.
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