En nuestra región hay muchas maneras de preparar estos chiles, pero no en rodajas empanizadas y fritas
Juan Carlos Núñez Bustillos
En una visita a Nuevo México, Estados Unidos, me encontré esta versión de los jalapeños que nunca había visto en nuestro país. Se trata de rodajas de este chile verde empanizadas y fritas. Cuando los vi en el menú del restaurante no dudé en pedirlos. Estaban deliciosos.
Me pregunté entonces cómo era que aquí no tuviéramos ese platillo y “me quedé con la espinita” de preparar los chiles jalapeños de esta manera.
Hace unos días los cociné y quedaron muy buenos. La receta es bastante simple. Solamente se requiere un poco de paciencia y cuidado.
Hay que lavar y secar muy bien los chiles. El secado es muy importante porque si quedan húmedos no se adherirá el empanizado. Esta operación es de por sí compleja porque la superficie de los jalapeños es muy lisa.
Hay que cortar los chiles jalapeños en rodajas y, con cuidado, retirar las semillas de cada una de ellas. Luego páselas por harina de trigo, después por huevo batido y, finalmente, por pan rallado con un poco de sal.
Fríalas en aceite bien caliente hasta que doren. Páselas a un plato con una servilleta de papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Y a disfrutar como botana o guarnición.
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