En este pequeño local se pueden disfrutar extraordinarios manjares que podrían formar parte del menú del más sofisticado restaurante de mariscos. El atún es espectacular
Juan Carlos Núñez Bustillos
Llegué a La Paceña por pura buena suerte. Nadie me lo recomendó, ni vi una de las señales inequívocas con que los comedores callejeros solemos orientarnos: el número de personas que arremolinan alrededor de puestos, localitos y cocheras. Ese día era un domingo a media tarde en esa zona de oficinas desolada. Los comensales ya se habían retirado y Jorge Arce, el propietario y cocinero, estaba a punto de cerrar.
Había pasado la hora de comer y tenía hambre. Me acerqué sin muchas esperanzas y vi en un enorme pizarrón un menú poco común que incluía tacos fríos de atún y aguachile.
-¿Tacos fríos?
– Sí, me respondió sonriente Jorge, la tortilla es una rebanada de jícama muy delgadita.
No lo dudé y pregunté si todavía había servicio. A pesar de llegar a deshoras Jorge nos invitó de muy buena gana a pasar. Era la puerta a uno de los paraísos gastronómicos de Guadalajara.
El atún calidad sashimi, crudo, cortado en cubos, con aguacate y bañado con aceite de la casa y envuelto por la delgadísima jícama perfectamente recortada en un círculo es una espléndida combinación de sabores que nunca había probado.
Pero en la carta también había tacos calientes. Comencé con el de pulpo al ajillo y de camarón capeado perfectamente en el momento. Seguí con un taco gobernador de marlin, otra de las especialidades, doradito en la parrilla. Hasta ahí llegué la primera vez.
Muy sabrosa fue también la plática con Jorge quien mientras preparaba con maestría cada plato nos contó que regresó a Guadalajara después de trabajar en restaurantes de diversas ciudades del país. La última etapa estuvo en Los Cabos, Baja California Sur, pero después del huracán Odile que causó graves daños a la península, decidió regresar. “Estuvo horrible”.
Una de las grandes ventajas de los pequeños locales, puestos y carritos es justamente esa, que se puede conversar con el cocinero y admirar las destrezas con que prepara los alimentos. En la Paceña los comensales se distribuyen en dos barras, una de las cuales da a la cocina, y en un par de mesas.
He vuelto un par de veces. En la más reciente me encontré con novedades: curricanes, tostadas wonton y ostiones en diversas presentaciones.
El curricán es un rollo de atún fresco que lleva en su interior una preparación a base de kanikama (surimi) y vegetales al que, si le gusta el picante, se le añade un toque de chile verde. Me llamó la atención el nombre de este platillo. Jorge me explicó que los curricanes son esos coloridos aditamentos de pesca que se utilizan para atraer a los peces al anzuelo y del que suelen colgar algunos vistosos listones. Pues de este delicioso rollito de atún salen las delgadísimas tiras.
Las tostadas wonton son también un sello de la casa. Sobre esta pasta oriental recién frita se coloca también el atún, aguacate, cebolla caramelizada, ajonjolí espolvoreado y otros ingredientes que la hacen única.
También muy sabrosos y como el resto de los platos con el toque especial de la Paceña son los ostiones a la mantequilla, a la Rockefeller o a la diabla. Éstos últimos lejos de estar ahogados en picantísimo chile, van cubiertos por una salsa espesa y sabrosa que entre sus ingredientes incluye jamón.
Hay también sopa de mariscos, tostadas de aguachile espolvoreadas con granada y los toritos: chiles güeros rellenos de marlin y servidos en tortilla de harina con queso. Los miércoles son de gorditas de chicharrón de pescado. Para los paladares más conservadores se sirven también cocteles, ceviche, aguachile o botana de camarones y pulpo.
No he podido disfrutar de todo el menú porque, inquieto, Jorge Arce está siempre creando sabores. Hasta en las bebidas se encuentran sorpresas porque además de refrescos y cervezas, preparan aguas frescas también muy especiales como la de carambola o la de mandarina con albahaca.
Aquel desolado domingo andaba en esa zona por casualidad. Después de ese día de suerte vale la pena hacer viaje especial.
Los datos
Dirección: Morelos 1817-A, casi esquina con General San Martín.
Horario: lunes a domingo de 10am a 6pm.
Especialidad: tostada wonton, taco de atún fresco, torito.
Precios: Tostada wonton $35. Taco de atún fresco y aguachile $35. Taco de camarón o pulpo $25. Torito$30. Taco de pescado $20. Agua fresca $15.
Fundado en marzo de 2015.
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2 Comentarios
Luis Ponciano
16 enero, 2016 at 11:33 amHoy iremos a probar la Paceña, con nuestros descuento, claro!
Juan Carlos Núñez Bustillos
16 enero, 2016 at 7:49 pmHola, Luis. Muchas gracias por tu comentario. Ya nos contarás qué te pareció.