Este nevero ofrece sus artesanales helados desde hace 37 años en el corazón de Tlaquepaque. Su pregón es parte del paisaje sonoro
Juan Carlos Núñez Bustillos
Desde hace 35 años la poderosa voz de Don Elías llama la atención de turistas, paseantes y parroquianos de Tlaquepaque. En pleno corazón de la villa alfarera este hombre de bigote y sombrero vaquero lanza un pregón para ofrece sus canutos, un tradicional helado que se elabora artesanalmente en forma de puntiagudos conos.
Los hay de nuez, de vainilla con relleno de ate y de fresa. Don Elías los resguarda en moldes metálicos dentro de una garrafa de madera llena de hielo y sal que mueve constantemente. Cuando el cliente pide su helado, el nevero lo desmolda y envuelve la base en un papelito para entregarlo al antojado.
“Empecé a venderlos en el centro de Guadalajara desde que tenía 13 años y acompañaba a mi abuelo. Desde hace 35 estoy aquí en Tlaquepaque”.
Escucha aquí el pregón de Don Elías.
Si quieres conocerlo y probar sus canutos lo encontrarás en la esquina de Independencia y Prisciliano Sánchez, a una cuadra del jardín Hidalgo de Tlaquepaque.
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