El texto dedicado a este “fruto incomprendido de belleza negada”, se publicó en el Anuario de Literatura Breve Al gravitar rotando
Patricia Bañuelos
Chayote solitario, fruto incomprendido de belleza negada.
Jugoso de cuerpo y descolorido de corazón.
Hijo de madre trepadora de troncos robustos.
Abominación inerme, surcada y verdosa.
Ermitaño envuelto en suaves espinas,
Acuoso entre fibras, casi ausente de sabor.
Relegado sin piedad al orden dietético,
repites sin cesar la condena de ser pasado por agua y sal.
Chayote insolente que sueña con una muerte gourmet,
alcanzando el gratín dorado, rebosado en bechamel.
No hay comentarios