Pasta de hojaldre, pequeños tomates y algunas hierbas bastan para preparar este plato delicioso y saludable
Juan Carlos Núñez Bustillos
Hace algunos meses una querida amiga me dio un apapacho en forma de tarta o pay de jitomatitos. Me supo a gloria, no sólo porque estaba riquísimo, sino porque me lo obsequió después de uno de esos revolcones que de vez en cuando nos da la vida.
Ya plenamente repuesto me animé a imitarlo un día que luego de preparar otro plato me quedó un poco de pasta de hojaldre. Lo hice de un tamaño mucho menor al original y me quedó muy bien.
La versión que preparé es sencilla y fácil. Utilicé pasta de hojaldre que compré en una panadería. También se consigue con facilidad en los supermercados.
Los jitomatitos fueron de los que cultivamos en casa. Después de lavarlos los partí a la mitad y los sofreí en aceite de oliva con un poco de cebolla y muy poquito ajo picado. Añadí un poco de albahaca y romero, también caseros, y sazoné con sal y pimienta.
Mientras la preparación se cocinaba a fuego lento engrasé con mantequilla un molde de pay individual que había guardado para reusar una vez que compré uno de manzana en una pastelería y lo forré con la pasta de hojaldre.
Dejé enfriar los jitomates. Cuando estuvieron a temperatura ambiente los vertí en el molde y lo llevé al horno por quince minutos aproximadamente.
No me quedó tan rico como el original, porque le faltó el apapacho, pero estuvo también delicioso.
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