El chile de árbol fue la estrella de la Fiesta de Todos los Chiles Mexicanos. Con la variedad de formas en que se elabora, se puede organizar una enchilosa comida
Juan Carlos Núñez Bustillos / Yahualica, Jalisco
Con los chiles, platillos y diversos ingredientes que probamos en Yahualica durante la primera Fiesta de Todos los Chiles Mexicanos, celebrada el pasado fin de semana, se podría organizar un picantísimo menú. Esta es la propuesta. Busque un equipal para disfrutar la comida y prepárese con una cerveza porque necesitará apagar el fuego.
Podríamos empezar con una variada botana acompañada de un buen tequila. Camote del cerro del que venden en los portales del mercado aderezado con limón y chile de árbol. Del tostado y molido que prepara, Martín Tejeda, uno de los productores de la región.
La fruta en vinagre y los encurtidos de Botanas Toñita son una delicia. Patitas, cueritos, oreja y trompa de puerco. Hay también jícama, papa, zanahoria, nopales, cebollas y cacahuates, todo preparado con un vinagre muy especial de la casa.
Una combinación de esta variedad de productos, cubierta por una pasta de chile de árbol que ahí mismo preparan y sal de grano, es una buena manera de seguir botaneando. Muy importante, en este momento comer a mordidas un chile perón en vinagre, otra de las especialidades de Botanas Toñita.
Con las mermeladas de Tomasita, también elaboradas en Yahualica, se pueden preparar unas entradas muy sabrosas pues también llevan chile. Hay que embarrar un poco de queso crema en algunas galletas saladas y luego cubrirlas con mermelada. Puede ser con mermelada de fresa y chile de árbol y con la elaborada a base de morrón y jalapeño.
Seguimos con unos trozos de naranja natural bañadas de sal de gusano, que llevaron desde Oaxaca hasta Yahualica, las mujeres de Molinos Santa Lucía. Es sal de mar molida con chiles mexicanos y gusanos de maguey.
En los portales hay también panelas frescas y jocoque. Unas tostadas de panela un poco de chile de árbol del que prepara Martín. Esta vez del que va quebrado en aceite. El jocoque con sal de grano y chile de árbol tostado y troceado.
Después de la botana, viene la birria. La de Mena, que venden frente al mercado, es muy buena. Limón, cebolla. El chile viene bien ahora en su versión de salsa embotellada de las que preparan en Yahualica, hay gran variedad para escoger. Si además se muerde un chile serrano crudo, la cosa se pone mejor. Las tortillas hechas a mano son enormes. Una cerveza bien fría es el acompañante ideal. Para continuar, una quesadilla con una salsa molcajeteada elaborada con tomatillo y chile de árbol.
El postre es también sabroso y variado. Ahora será ya sin chile. En el mercado se encuentra una gran variedad de dulces: camote, calabaza y chilacayote confitados; jamoncillos, cocadas, nueces y cacahuates garapiñados…
Y para rematar, un buen trozo de chorreadas con un café negro. Las chorreadas son unos panes redondos que pueden ser rellenos de queso o de piloncillo y que preparan con esmero en la panadería Íñiguez.
Nos hizo falta probar las arepas de Manalisco, el mole que llevaron desde Puebla y otras delicias que preparan en Yahualica, pero ya volveremos.
2 Comentarios
GLG
22 junio, 2018 at 6:29 amMuy buena descripción de la oferta gastronómica del pueblo, también es muy recomendable un pan que llaman “Picones” así como las tostadas y el pozole a los que nunca debe faltarle su buena salsa de chile de árbol. Pero lo verdaderamente imperdible son los tacos dorados.
Juan Carlos Núñez Bustillos
23 junio, 2018 at 2:31 pmMuchas gracias por leernos y por escribirnos. Buscaremos el pozole, los tacos dorados y los picones en nuestra próxima visita a ese maravilloso lugar.