Bernardo Álvarez, el cocinero que no necesita ver

Haber perdido la vista a los cinco años no es impedimento para que este luchador por la inclusión se meta a la cocina a preparar deliciosos platos

Juan Carlos Núñez Bustillos

Si cocinar tiene su chiste, hacerlo sin ver es un reto mucho mayor. Pero los retos son la especialidad de Bernardo Álvarez, quien perdió la vista hace 25 años. Si se fue en bicicleta a Chapala, si condujo un auto, si construye instrumentos musicales, si es experto en judo, si corrió 116 kilómetros en el desierto, escaló un edificio y se animó a saltar de un caballo a otro en plena carrera, ¿por qué no habría preparar una birria?

“Es muy divertido preparar la comida. Mi mamá me enseñó a hacer la birria, me fue guiando por teléfono y me quedó bien buena. Me gusta también cocinar pierna y varias recetas que ya domino y que me gustan mucho”, dice Bernardo quien nació en Arandas, Jalisco, en 1986.

“Un balazo de 76 municiones sobre mis ojos a la edad de cinco años, no fue más que ponerle pausa a la vista y, por otro lado, encender mis ganas de vivir y de luchar por mis sueños”, afirma en su perfil en sus redes sociales.

Esos sueños han sido de lo más diversos: charrería, judo, atletismo, ciclismo y alpinismo, entre otras. Cantautor, fabrica instrumentos musicales con materiales reciclados y, ha sido profesor universitario. Pero es, sobre todo, un promotor de la inclusión de las personas con discapacidad.

A eso dedica buena parte de su tiempo. Mediante conferencias, conciertos y talleres lucha contra la discriminación y nos abre a nuevos horizontes de comprensión. Actualmente brinda acompañamiento a personas con discapacidad e imparte clases de música en el centro comunitario la Colmena de Guadalupe, Zapopan.

Las cenas sensoriales que organiza son una experiencia inolvidable para quien las vive. Se trata de un espacio de disfrute y aprendizaje en el que los participantes realizan una serie de actividades y disfrutan de una sabrosa cena sin ver. Aquí puedes ver una reseña de una de ellas.

En la cocina

“Siempre me había llamado la atención cocinar. Lo hacía a escondidas. Un día le preparé un huevo a mi hermana Claudia. Se me quemó. Puse la cazuela en un cubremesa que se enchuecó y aborté la misión, pero luego volví”, comenta el padre de Julieta, una niña de dos años y medio.

Cuenta que al principio a su mamá le daba miedo que él cocinara, “pero mi abuela me dio la libertad de hacer unas galletas. Poco a poco fui aprendiendo y mi esposa me da rienda suelta”.

-¿Cómo haces para cocinar sin ver?

Primero hay que perder el miedo. Es mucha maña, hay que calcular las distancias y tocar los bordes de la cazuela. Tengo el tacto muy sensible así que puedo saber qué tan caliente está. Es una mezcla de los sentidos. Puedes oír chillar los ingredientes cuando los vacías. Vas sintiendo cómo se van cocinando cuando mueves la comida con una palita o una cuchara. Vas percibiendo el cambio de olores y pruebas cómo está de sal, azúcar y picante. Probar es una de las formas de saber que ya está quedando”.

Bernardo cocina recetas de su familia y obtiene otras de la Internet. “De repente hago travesuras y me pongo a inventar recetas. A veces me quedan bien y a veces no tanto”, ríe.

“Cocinar es despertar los sentidos”, afirma Bernardo. “Son emociones que surgen de una forma genuina, es decirle a la gente: te quiero, te amo. Es transmitir esos sentimientos de la manera más incorruptible. Por eso dicen que si la salsa estaba picosa estabas encabronado o que si estás triste te sale mala”.

“Recuerdo la película ‘Como agua para chocolate’. Cuando se cocina con amor se esponja mejor el pan y la carne queda en su punto. La cocina es eso, es amor”.

Abrir brecha

Bernardo ha sufrido de discriminación muchas veces y se enfrenta día a día a un entorno hostil para las personas que sufren alguna discapacidad. “No es fácil, tenemos muchas dificultades, pero las personas con discapacidad tenemos que abrir brecha, no podemos estar siempre dependiendo de los demás. No hay que esperar a que nos resuelvan todo Tenemos todas las posibilidades, pero a veces es nuestro círculo más cercano el que nos limita”.

“Mucha gente sin discapacidad tiene miedo a cocinar o a tomar actividades que implican algún reto, pero hay que hacerlo. Así vamos creciendo”.

Para conocer más a Bernardo puedes seguirlo en Facebook: Quién es Bernardo Álvarez? y en Instagram @bernardoalvarezoficial

En YouTube se pueden encontrar sus canciones  y conferencias.