Ensalada de ayocotes

Estos enormes y coloridos frijoles mexicanos son la base de este sencillo, pero muy sabroso, plato

Juan Carlos Núñez Bustillos

Los ayocotes o ayacotes son unos frijoles mexicanos que se caracterizan por ser más grandes que los que comúnmente consumimos y por sus llamativos colores. Los hay morados, negros, rojos, marrones y pintos. Dice el Diccionario de Mexicanismos que se trata “una variedad de planta de frijol trepador, con flores de color escarlata, y fruto en vaina comprimida de 5 a 7 centímetros de largo”.

Una querida amiga que disfruta de cultivar verduras y hortalizas, me regaló hace unos meses una maceta con una planta de ayocote. El lugar del patio en que la coloqué le gustó y las lluvias del temporal la hicieron trepar por un limón y después por una bugambilia.

Allá en lo alto vi abrirse las flores color de un rojo intenso de las que después surgieron las vainas que tuve que cosechar trepado una escalera.

Una sola planta de ayocotes fue suficiente para preparar una deliciosa ensalada de la que comimos tres personas y todavía sobró un poco. Los ayocotes crudos eran pintos y al cocerlos adquirieron un color más oscuro.

La preparación de la ensalada es muy sencilla. Es prácticamente igual que la que se prepara con nopales, solamente se cambia el ingrediente principal.

Hay que picar jitomate, cebolla y cilantro, al gusto, y mezclarlos con los ayocotes que deberán estar a temperatura ambiente. Se aliña con aceite de oliva y un poquito de vinagre. Se agrega un poco de sal y se revuelve. Eso es todo.

En el mercado Alcalde de Guadalajara he comprado ayocotes.