Esta sencilla preparación tiene carácter y dota de frescura a las comidas en estos días de calor
Juan Carlos Núñez
Hace unos días compré chicharrón crujiente para rellenar unas gorditas que preparamos con masa de maíz. Como siempre es mejor que sobre a que falte, quedaron en la bolsa unos trozos del cerdo y muchas morusas. Pensé entonces en aprovechar estos restos como parte de una ensalada.
Desinfecté un buen manojo de berros, los corté y los dispuse en un platón. Aliñé con jugo de limón, aceite de oliva, un poco de sal y muy poquita pimienta. Añadí después los trocitos de chicharrón y revolví todo muy bien. No hizo falta más. Resultó una ensalada muy rica y con carácter. El picantito sabor de los berros combinó muy bien con el crujiente chicharrón y su intenso sabor. Muy recomendable para estos días de calor.
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