La legendaria Diana Kennedy comparte en este libro lo mismo recetas de su natal Inglaterra que platos tradicionales mexicanos
Juan Carlos Núñez
Variado, sabroso y apapachador es este libro de Diana Kennedy. Si cualquier libro de esta británica radicada en México es una garantía, este tiene un rasgo entrañable. Es una recopilación de sus recetas favoritas, aquellas que le resultan más significativas en su larga y fructífera vida que comenzó el 23 de marzo de 1923.
En la primera página de su libro lo explica así: “Recetas para el alma es justo lo que su nombre indica. Se trata de una recopilación de recetas que son, o han sido en algún momento, parte de mi vida culinaria; los platillos favoritos que, además de que me encantan me traen a la memoria a amigos muy queridos. Algunas de las recetas proceden de la crianza bastante tradicional que recibí en Inglaterra, otras surgen de ideas que me han venido a la cabeza mientras degustaba diversos platos durante mis viajes, y otras son meros inventos a lo que he llegado en mi búsqueda de nuevas texturas y sabores que se agreguen a los ya conocidos”.
De ahí que este libro sea tan variado. En el podemos leer lo mismo como preparar una Terrine de Campagne que un chile ancho con queso o un salpicón de res estilo Zitácuaro. Ensalada de res al estilo Chalet Suizo, una sopa Snnaper de Findlandia, crepas de cuitlacoche, ensalada oriental de berro, Djuvec (chuletas de cerdo al estilo Yugoslavia) o patitas de puerco estilo señora Guadalupe.
Pero no se asuste porque otra de las virtudes de libro es que prácticamente todas las recetas, incluso las de nombres más extraños, están adaptadas a ingredientes que podemos conseguir en México, país en el que la experta cocinera vive desde 1957.
“Cocinar’ este libro no fue tarea fácil -en especial las recetas que fueron parte tan importante de mi vida cuando Paul aún vivía- en una casa ecológica en las montañas de México”, explica doña Diana, pues no era tan fácil ahí conseguir algunos ingredientes.
Paul, su esposo, fue corresponsal de The New York Times en México, América Central y el Caribe, lo que permitió a la pareja viajar mucho y conocer a diversidad de personas de los más variados orígenes con los que compartieron mesa y amistad, y que se ven reflejados en este libro cuyo sabor es doble pues cada receta viene acompañada de un relato en el que narra los recuerdos que le trae, cómo la consiguió, con quién la preparó o de qué manera la cocinó. Hay nostálgicas historias de su infancia en medio de la Segunda Guerra Mundial y divertidas anécdotas con las señoras del pueblo michoacano donde se estableció. También consejos para cocinar mejor y duras críticas a la comida industrializada.
Su afición por cocinar la llevó a convertirse en una experta en comida mexicana que ha recorrido los más remotos rincones del país para investigar y recuperar recetas que ha publicado en nueve libros. Por su trabajo ha sido reconocida con la Orden Mexicana del Águila Azteca y la Orden del Imperio Británico. Vive en una casa ecológica en un pueblo cerca de Zitácuaro, Michoacán.
Este libro, editado en México en 2006 por Plaza y Janés, incluye todo un apartado sobre el famoso té británico en el que narra desde cómo servirlo hasta una enorme variedad de confecciones dulces y saladas para acompañarlo. “Había algo muy especial en el té en el jardín cuando se juntaba toda la familia en paz. Había un olor a pasto recién podado y el primer canto de los pájaros desde el manzano y, si era bastante tarde, el sonido de las campanas de la iglesia creciendo y desvaneciéndose conforme la brisa cambiaba de dirección. ¿Nostalgia? No regresaría a esos días por nada, pero tal vez el mundo sería un lugar mejor si todos disminuyéramos la velocidad y tomáramos tiempo para sentir y pensar, tomar té y soñar un poco”, afirma.
Además de los tradicionales entremeses, sopas, ensaladas, carnes, pescados, aves y postres, Kennedy incluye recetas de platillos ligeros, pastas panes, “cosas crujientes”, remedios naturales, conservas y comida para la Navidad.
Con su destreza en la cuchara y en la pluma, doña Diana Kennedy nos lleva a este viaje por un mundo de sabores, sorpresas, invitaciones y nostalgias.
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