Semillas secas de esta leguminosa, cilantro y cebolla son suficientes para preparar un plato sabroso, barato y nutritivo
Juan Carlos Núñez Bustillos
En estos tiempos de chefs y de glamour culinario. De recetas que requieren nitrógeno, deconstrucciones y quemadores portátiles, las ancestrales y humildes habas nos vienen a recordar que la cocina sencilla y barata puede ser también deliciosa.
Las habas secas adquieren un sabor intenso y, por tanto, controversial. Su peculiar olor al momento de cocinarse también genera polémicas. Así como existen quienes las adoran, tienen también sus detractores.
Como la mayoría de las legumbres, las habas pueden prepararse de variadas formas. Verdes, son deliciosas en esta ensalada en que los toques de yerbabuena acentúan su calidad de frescura. Secas, se suelen preparar en forma caldosa con otros ingredientes de sabores también contundentes como el chorizo.
Esta receta es una de las más sencillas. Requiere solamente dos ingredientes más y un poco de aceite y sal.
Deje en remojo las habas secas desde el día anterior. Cuézalas con poca agua. Retíreles del líquido. Añada cilantro y cebolla picados, un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva.
No hay necesidad de hacer malabares en la cocina ni de utilizar ingredientes caros para contar un plato muy sabroso: fresco, barato y nutritivo.
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